Finalmente, un Iphone

blank

blank–Pues eso, mijo, que estoy muy satisfecho porque he logrado hacerme de un Iphone –y me muestra orgulloso su flamante aparatito que brillaba como un diamante en sus manos.

–¡Qué alegría no! Un Iphone es muy deseado, la gente enloquece por ellos.

–Ha sido una suerte porque en el cambio de compañía de teléfonos me salía por muy poco dinero.

–¡Pues qué suerte! ¿Y qué tal? ¿Ya podemos pasarnos archivos por Bluetooth? Porque con tu anterior cacharro era muy lento.

–Ah, pues no, porque Apple ha decidido que eso puede violar algunas leyes de derechos de autor y no deja usar ese servicio para compartir.

–¡Vaya hombre! Con la ilusión que me hacía. ¿Tampoco podrás hacerlo con vídeos?

–Pues no.

–¿Fotos?

–Tampoco.

–¿…?

–Bueno, pero sirve para conectar al auricular y se escucha muy bien. Oye…

–Sí, qué sonido impresionante. Bueno, vamos a hacer una cosa, tengo aquí este disco de Víctor Quiñones, el cantautor este que nos gusta, o el de Yohandy, el que hizo Harapo Suite. Conecta el Iphone al PC y te lo paso por USB.

–¿Tienes Itunes instalado en el PC?

–¿Y para qué quiero eso si tengo un Samsung Galaxy SIII?

–Ah, pues no puedo meter los discos porque tiene que ser desde Itunes que lo tengo instalado en casa.

–¿Cómo es eso? ¿No puedes hacerlo desde este ordenador o el de casa de tu novia?

–No, es que eso puede violar también las leyes de derechos de autor.

–… Vale… ¿Y puedes sacarle una tarjeta de memoria para ponerla en un lector de tarjetas y pasártelo?

–No, no tiene tarjeta externa.

–¿…?

–Pero bueno, como tiene 32 Gb de capacidad le caben muchos discos.

–Sí, es verdad, es bastante. Déjame mirarlo un momento.

Con cierta indecisión me extendió la mano.

–Oye, tienes la pantalla llena de íconos, no se ve la imagen bonita del fondo que tiene a ese paisaje. ¿Puedes moverlos para que se vean mejor?

–Bueno, puedo quitarlos.

–No, no. Sólo moverlos, no hace falta que los quites.

–Puedo mover algunos pero se van organizando en el sitio que queda libre de la pantalla.

–¿Qué no te deja moverlos a donde tú quieras? ¡Vaya hombre!

–Si lo pirateo puedo hacerlo.

–¿Piratearlo?

–Sí, el famoso Jailbreak.

–¡Ah sí, lo he escuchado!

–Es que no sé hacerlo y tiene sus peligros.

–Claro, entiendo. Pero con Android no necesito piratearlo para hacer eso. ¿Puedo entrar ahora en Internet?

–Sí, claro, tengo una tarifa buena.

–¿Y qué pasa aquí que se ve en negro este espacio en la web?

–Es que esa web no puede verse hasta que no se actualice al protocolo HTML5 porque el Iphone no usa el protocolo Flash.

–¡Vaya, tampoco tiene Flash!

–Pero ni se nota.

–¿Puedes ver vídeos online sin Flash?

–El resto puedo, pero si tiene Flash no.

–¡Joder, vaya con la exclusividad!

–¿Puedes apagar programas y servicios de forma automática para que no gasten batería o datos de la conexión?

–De forma automática no, pero si lo pirateo sí.

–¿El Jailbreak?

–Sí

–¿Tiene radio?

–Por Internet.

–¿Si no tienes conexión de internet no tienes radio?

–No, no me hace falta.

–Una cosa, ¿sabes que Jailbreak en español es «Fuga de la cárcel»?

–No, no lo sabía.

–Bueno, pero tienes un Iphone.

–Sí, estoy muy contento.

–Cuanto me alegro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *