Si quieres escuchar el podcast:
Por buena que sea, no deja de sorprenderme que una novela tan versada, que tanto se vendió y que hoy es todo un clásico, no tenga el suficiente prestigio ni las ventas que merece su calidad. Me refiero a Sinuhé el egipcio, una novela que es desconcertante, muy buena, aunque no tenga ningún mérito exponerlo, como digo en La biblioteca del disidente.
Cuando era adolescente las civilizaciones de la antigüedad siempre me habían impactado, en especial Egipto, Mesopotamia, y luego las sociedades precolombinas. La idea de que poseían un conocimiento que era imposible para el ser humano siempre me había cautivado.
Desde niño había leído relatos, comics, novelas que siempre habían martillado mi cerebro con esa idea tan ficticia, como a la vez verosímil y maravillosa, de que sin ayuda extraterrestre no habría existido esta civilización que desconcierta cuanto más conoces sobre ella.
Por azares del destino me hice historiador. Y por recursos que asimilé como polilla bibliográfica de esa ciencia, en la universidad aprendí que nada de sideral existe en las pirámides y construcciones prerromanas, pero, a la vez, no dejaban de ser extraordinarias.
El conocimiento maravilloso que entonces aprendí sobre Egipto es que la teoría marxista de explicar toda sociedad previa como esclavista, no tiene argumentos defendibles para Egipto antiguo, donde un campesino o un artesano, iban entusiasmados por su fe a construir la tumba de su Dios y eso lo refleja Mika Waltari en su novela Sinuhé, el egipcio con una precisión y una verosimilitud que desconcierta a los que contamos historias a través de la ficción.
– – – – – – – – –
Más en: ¿Por qué tengo que leer estas novelas? I Realificción. Ensayo, 2025. (Amazon – Barnes & Noble – Casa del libro – Rakuten Kobo – Fnac – Smashwords – Everand – Fable)