No soy Job, pero, aprendo a vivir
Estoy gratamente sorprendido del nivel de tolerancia que he aprendido. He tenido en los últimos meses –aunque los últimos tres años ha habido algunos más– motivos suficientes para reventar de ira, para dejar correr el cabreo profundo contra algunos, para dejar de prestar atención a personas que no han estado a la altura de momentos…