Aquellos aguafiestas, ¿o no?
Es curiosa y atrayente la percepción que ha tenido el hombre de su sitio en el universo. Cuando no sabía explicarse los fenómenos que le rodeaban imaginó seres a quienes había que calmar para poder seguir viviendo y comiendo. Surgió el Dios de infinitos nombres que dejó al hombre como un juguete de circunstancias ajenas….