Mi problema con Salvador y la Academia de la Lengua
Llega la noticia de los nuevos cambios en el diccionario de la Lengua española, y como era obvio, me coge –perdón para algunos países hispanoamericanos a los que debería decir “me pilla” o “me llega” – trabajando, revisando textos de ficción, más concretamente una novela que tiene muchos giros lingüísticos, metáforas y juegos con el…