Padre Rico, padre pobre. La falsa Biblia de hacer dinero
No tengo nada contra los ricos ni contra las ganas de enriquecerse. Yo mismo tengo un proyecto que va tomando forma en mi cabeza –y en el ordenador de un amigo diseñador– que podría reportarme beneficios extras suficientes, si además de funcionar bien, tengo la suerte para que llegue a donde quiero. Sin embargo, no…