«Under the Bridge». Reflexión por comparación u oposición

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Si quieres escuchar el podcast:

blankVoy a hablar de dos formas de provocar al lector-espectador en la ficción y de paso, contaré hechos reales que, además, están en cualquier sinopsis de una serie de ficción de la que voy a hablar que se titula Under The Bridge; por tanto, no hay spoiler.

En noviembre de 1997, en la ciudad de Victoria, en Canadá, Reena Virk, una adolescente de 14 años, fue acosada, golpeada y asesinada. La tragedia se convirtió en noticia internacional y, como en otros casos similares en seis juicios repartidos a lo largo de siete años, mantuvieron la historia en el ojo público y sensibilizaron a la opinión pública sobre las víctimas, los agresores y el fallido sistema de servicios sociales de varios países.

Me han leído muchas veces que, entre todos los objetivos de la ficción, el que más aplaudo es el de estimular la reflexión. Es decir, cuando el creador nos coloca en una situación que, hayamos vivido o no, nos obliga a especular sobre lo que haríamos en esa situación; y lo hacemos por comparación u oposición.

Por comparación porque a veces la reflexión es producto de intentar satisfacer el equilibrio entre tu ideología, educación o forma de pensar frente a un conflicto en la pantalla; o por oposición (la que más me gusta) porque te enfrenta a ese conflicto obligándote a cuestionar esa ideología, educación o forma de pensar, y que creías tener bien afianzados en tu lógica de vida.

Es probable que con la serie Under the Bridge pasen las dos cosas.

La serie de ficción de la directora Quinn Shephard se propone narrar lo que sucedió con la adolescente Reena Virk, y lo hace con una solvencia que desborda talento en el arte de contar historias. Para ello se basa en dos libros que son de por sí mismos, dos rarezas. El primero se titula como la serie, Under The Bridge, y fue escrito por Rebecca Godfrey, quien, además, estuvo muy involucrada en el desarrollo inicial de la serie, aunque no llegó a verla estrenada porque murió de cáncer muy poco antes de ser aprobado el presupuesto para empezar a filmar. El segundo libro se titula Reena. A Father’s Story, y fue escrito por Manjit Virk, el padre de la niña asesinada.

La primera reflexión que me vino tras terminar fue algo que ya me pasó con 1883, la serie creada por el incansable Taylor Sheridan, y es que, cuando se hace sin forzarlo, la inclusión puede ser una poderosa fuerza para agitar conciencias desde la ficción. Como sociedad, estamos tan imbuidos en afianzar ciertos derechos fundamentales que hasta ahora no se respetaban del todo, que perdemos de vista resguardar los otros que ya habíamos conseguido; y eso marca también a la ficción.

Muchos creadores, talentosos o no, se suben al carro de lo políticamente correcto, aunque la historia que cuentan no tenga ningún motivo argumental o estructural para hacerlo; y lo hacen porque, por desgracia, incluir un “racializado”, una mujer o un “(equis)sexual” como protagonistas, da puntos para ganar premios.

Cuando ves Under The Bridge, la sensación inicial es que no existe nada metido con calzador, como muchas series o filmes donde un beso entre dos personajes del mismo sexo, parece una exigencia sociocultural, más que una lógica argumental de la historia. Lo mejor es que aquí, la mezcla de todo ello no impide que sigas con reflexión y buen juicio, la historia de probable xenofobia y odio racial que se cuenta.

A ello contribuye mucho que nos encontremos con un elenco de actores de los que no suelen fallar, desde Lily Gladstone o Riley Keough hasta Archie Panjabi que, sin ser la protagonista, se roba la serie por su magnífica y emotiva representación de Suman Virk, una madre dolida, a la vez que culpable, por extremar ciertas decisiones de su fe que, quizás, podrían haber llevado a las consecuencias que se relatan en Under the Bridge.

Con respecto a cómo se sentían, Suman y él como padres, cuenta Manjit Virk en su libro:

Suman y yo hicimos todo lo posible por criar bien a nuestros hijos, esforzándonos siempre al máximo por ellos. ¿Es justo culpar a los padres si un hijo se vuelve caprichoso? Los padres siempre se sienten culpables cuando algo va mal en la vida de un hijo; se atormentan para averiguar qué podrían haber hecho de otra manera. Pero a veces, la imperfección humana causa desgracias que no podemos evitar.[1]

Es extraordinario lo bien retratado que está este estado de culpa, arrepentimiento y desconsuelo que describe Manjit Virk en su libro. Pero insisto, todas las actuaciones son tan sobrias como creíbles.

Con respecto a esto es muy interesante algo que se suele olvidar en los textos literarios o videos de ficción de autores primerizos: la progresión de los personajes. Maravilla como a ratos puedes estar a favor o en contra de alguno de ellos porque están retratados como seres humanos reales, con virtudes y defectos, capaces de amar u odiar casi con el mismo equilibrio con que lo hacemos como espectadores.

Finalmente quiero apuntar las múltiples aristas de reflexión que apunta la serie, desde la chusca, pero patente actuación del ser humano cuando está solo o cuando está en una turba, hasta el bochornoso hecho de que tener dinero puede cambiar tu suerte cuando de buscar la justicia se trata.

Sin embargo, me temo que esto es un logro de la serie televisiva. Si tienes la intención de ir más allá de la ficción audiovisual y rebuscar información en el libro de Rebecca Godfrey, es probable que te sientas decepcionado. El libro, sin dudas, refleja con bastante exactitud algunos de los hechos fidedignos que ocurrieron en el juicio, y algunas (quizás distantes) impresiones personales de la autora sobre lo que ve durante todo el proceso, pero la serie remonta ese recuento casi frío para ofrecernos esa mezcla tan emocional y poderosa entre el amor paterno, la sugestión de la mente frente a la multitud y el forcejeo de la culpa frente a la reciedumbre del perdón.

Sin dudas, Under the Bridge es una serie que recomiendo y de la cual no te arrepentirás.

[1] Manjit Virk, Reena: A Father’s Story. Victoria, BC: Heritage House Pub., 2008, 145 y 146. (Mi traducción)

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