Dónde viven los monstruos. La nueva búsqueda del pájaro azul

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blankRecuerdo la sorpresa que me produjo la búsqueda de la felicidad que hacen los niños protagonistas de El pájaro azul de Maurice Maeterlinck. Dicha búsqueda está simbolizada a través de un pájaro de ese color que luego de muchas peripecias encuentran en el sitio menos esperado.

Mientras veía la película Dónde viven los monstruos, de Spike Jonze, recordaba a cada minuto la obra de teatro de Maeterlinck, pero adaptada a nuevos tiempos, con nuevas fantasías y nuevas formas de presentar la misma eterna lucha de los seres humanos para encontrar la felicidad.

No puedo decir que sea una película sencilla, ni para cualquier público. Probablemente se necesita paciencia, comprensión, y un alma profunda para acercarse a ella y aceptarla del todo. Porque es de esas películas que los amantes del cine agradecemos, que tiene niños pero no es infantil, que presenta monstruos pero no es de terror, que nos hace bostezar pero nos impide levantarnos de la butaca.

Expresado por el propio Jonze la suya es una película sobre la infancia y no para la infancia. Adaptación a su vez de un relato para niños Dónde viven los monstruos, es una película exigente, poética, cargada de imaginación y mensajes para los que todavía aceptamos que nos sorprendan con nuevas experiencias en el arte, especialmente en este que llaman el séptimo.

Y es que la parábola que hace de la felicidad es simple de exponer: ¿encontraremos la felicidad fuera de casa, de aquel sitio donde nacimos, nos criamos y tenemos nuevos amigos?

Sí, simple de exponer, pero intentar dar con la respuesta ya no lo es tanto. La soledad es una vieja amiga de muchos seres humanos, unos la escogen, otros no tienen otro remedio que convivir con ella, pero si alguien sale de su medio, de la soledad que escoge o le obligan, de un medio inadaptable y difícil, ¿podrá hacer mejores cosas, podrá sentirse más libre allí donde será aceptado sin que le exijan ser socialmente correcto?

Creo que Donde viven los monstruos es la perfecta fábula que nos recuerda que en todos los medios existen peligros, en todas las casas hay secretos y en todos los seres humanos hay monstruos que tenemos que extirpar o someter a nuestra voluntad.

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