Rebecca Black. El imperio de lo mediático

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Internet es una herramienta increíble. Buscando algo que ya no recuerdo, me topo con un nombre: Rebecca Black y me instan a saber quién es. Una manipuladora curiosidad de ser un ignorante sobre la identidad de alguien con apellido que recuerda a magnífica cantante negra de temas que matan suavemente me obliga a buscarla.

¿Qué me encuentro? Una adolescente que se ha hecho más buscada en Youtube que Justin Bieber (el que destronó por un tiempo a Lady Gaga de las redes) con una canción que se llama Friday que algunos ya consideran injustamente como la peor canción del mundo.

Y digo injustamente porque no conocen al cantante cubano Yumurí (tiene un tema que se llama Cocodrilo de agua salá, que es un monumento al mal gusto y la diarrea musical) o porque la memoria colectiva olvida muy pronto temas como aquel que remitía a la “Barbie, Let’s Go Party, Oh, Oh yeah”.

Más allá de todo carácter estético y de mis gustos personales, creo que esta adolescente ha dado el pelotazo de su vida. La canción es literalmente una mierda, pero tiene varios elementos que la hacen triunfar: una letra (por decir algo) de temas adolescentes, un ritmo pegajoso y un estribillo machacón como aquella canción mexicana que repetía en su letra 10 veces la palabra Querida.

El momento más impresionante de esta letra:

 

Yesterday was Thursday, Thursday, Today i-is Friday, Friday (Partyin’)

We-we-we so excited, We so excited, We gonna have a ball today

Tomorrow is Saturday And Sunday comes after…wards

I don’t want this weekend to end.

 

Para los que no se manejan con el inglés esto es más o menos lo que dice:

 

Ayer fue jueves, jueves, Hoy es viernes, viernes

Estamos, estamos, estamos tan emocionados, Estamos tan emocionados

Vamos a soltarnos la melena.

Mañana será sábado, y luego vendrá el domingo

No quisiera que terminara el fin de semana.

 

Lo de soltarse la melena puede variar según el hispanohablante que traduzca, pero la idea es vamos a divertirnos dicho en el lenguaje más adolescente que puedan imaginar.

Repito: no me gusta la canción, me parece una mierda, jamás la volvería a escuchar, pero ya piqué en hacerle publicidad invertida y seguramente ustedes también porque muchos querrán saber más y verán el video. Un banner me hizo buscarla, escuchar su insoportable canción y escribir estas cosas poco favorables sobre su tema, pero bien de su talento para colocarnos a todos detrás de un subproducto olvidable.

Lo que más me llama la atención es esa capacidad de los llamados Mass Media para hacer de lo desconocido un motivo de conversación, de lo invisible en carne de cañón de la publicidad, de un senador de buena labia y gran presencia física en presidente de los Estados Unidos.

Y también me preocupa la parte Mass que acompaña a la Media, me preocupa nuestro nivel cultural, que hacemos de cualquier cosa un producto digno de atención mientras algunos buenos cantantes de Jazz, Heavy o Blues, malviven de otras cosas.

Los que tienen un proyecto que dependa de las ventas, que dependa de que alguien se rasgue el bolsillo para poder llegar a más gente, ya saben por dónde van los tiros en este mundo nuestro. Peor es hacer la obra maestra de tu vida y que nadie hable de ella. ¿O no?

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