Post-verdad, mundo feliz y realidad de cartón
Acostumbro a ser muy crítico cuando se habla de un mundo donde la libertad es un señuelo que nos han lanzado para que sigamos produciendo mercancías. “No somos libres, estamos supeditados a lo que digan las grandes transnacionales y sus fuentes de adiestramiento de la opinión pública”, suelen decirme a cada rato algunos conocidos, o…